¿AHORA TEMÉIS Y
OS CONSTERNÁIS?
¡OS HA SIDO DICHO QUE HABRÍAIS VISTO Y TOCADO!
A NUESTRAS JUSTAS PREVISIONES HABÉIS ANTEPUESTO VUESTRA
IGNORANCIA Y VUESTRO BLASFEMO ORGULLO, PERSEVERANDO EN LOS ERRORES.
AHORA QUE SE HAN DESENCADENADO LOS DUROS EFECTOS DE LAS
FUNESTAS CAUSAS QUE HABÉIS HECHO IRREVERSIBLES, OS LAMENTÁIS ANDANDO A TIENTAS
EN UN LABERINTO DE DOLOR, DE LÁGRIMAS Y DE MUERTE POR CULPA DE HABER RECHAZADO
LAS AMONESTACIONES Y LOS CONSEJOS QUE HABRÍAN PODIDO LIBRAROS DE LA IMPELENTE
ESCORIA DEL MAL.
CON VUESTRA CÍNICA DESOBEDIENCIA HABÉIS ATRAÍDO LA IRA
SANTA DE LOS ELEMENTOS QUE ESTRUCTURAN Y GOBIERNAN LA ARMONÍA DEL DEVENIR
EXISTENCIAL CÓSMICO SOBRE VUESTRO PLANETA. NO HABÉIS AMADO CUANTO HABRÍAIS
DEBIDO AMAR Y TUTELAR CON DEVOTO RESPETO Y RELIGIOSIDAD.
HABÉIS SEPARADO LA VIDA DEL ORDEN MORAL Y ESPIRITUAL
VOLVIÉNDOLA ESTÉRIL EN SUS REALES VALORES.
AHORA, TENÉIS EN CONTRA EL FUEGO, LA TIERRA, EL AIRE Y EL
AGUA, LOS CUATRO “PORTENTOSOS CABALLEROS” GUIADOS POR LA INVENCIBLE POTENCIA DE
UNA JUSTICIA QUE HABÉIS QUERIDO IGNORAR.
AHORA HABÉIS ENTRADO EN LA OSCURIDAD DE VUESTROS DÍAS.
DEL CIELO A LA TIERRA-Eugenio Siragusa.
Nicolosi, 5 marzo 1983
Ora Temete e vi Costernate ?
Vi è stato detto che avreste
visto e toccato!
Alle nostre Giuste
Previsioni avete anteposto la vostra ignoranza ed il vostro blasfemo orgoglio,
perseverando negli errori.
Ora che si sono scatenati i
duri effetti delle funeste cause che avete reso irreversibili vi lamentate,
brancolando in un labirinto di dolore, di lacrime e di morte, con il torto di
aver rifiutato gli Ammonimenti e i Consigli che avrebbero potuto togliervi
dall’incalzante pula del male.
Con la vostra cinica
disubbidienza, avete attirato l’Ira Santa degli elementi che strutturizzano e
Governano l’Armonia del Divenire Esistenziale Cosmico sul vostro Pianeta. Non
avete amato quanto avreste dovuto Amare e Tutelare con devoto rispetto e
religiosità.
Avete separato la Vita
dall’Ordine Morale e Spirituale rendendola sterile nei suoi Reali Valori. Ora
avete contro il fuoco, la terra, l’aria e l’acqua, i Quattro Portanti Cavalieri guidati
dall’Invincibile Potenza di una Giustizia che avete voluto ignorare.
Ora siete entrati nel buio
dei vostri giorni.
Dal Cielo alla Terra.
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 5/3/1983
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