SUBLIME PADRE CELESTE,
LUZ VIVA Y ETERNA DEL ALMA MIA,
TENME COGIDO EN TU SENO,
CONCÉDEME EL ESPLENDOR DE TU AMOR.
YO TE AMO, PADRE DULCÍSIMO,
YO TE SOY HUMILDEMENTE TU SIERVO,
YO CONSUMO TODO DE MÍ POR AMOR TUYO.
COMPENETRA MI ESPÍRITU DE ESPÍRITU TUYO,
CALIENTA MI CORAZÓN CON LA LLAMA DE TU CORAZÓN.
MI VIDA ES FRÍA SI EL ALIENTO TUYO NO ACARICIA DE TIBIA
CARIDAD CELESTE EL CORAZÓN, EL ALMA Y EL ESPÍRITU MÍO.
TIÉNDEME SIEMPRE TU MANO, PADRE MÍO, A FIN DE QUE YO
PUEDA SENTIRME AUSENTE DE ESTA TIERRA DE DOLOR Y DE ENGAÑOS.
¡OH! QUE DOLOR SIENTO DE ESTAR LEJANO DEL CIELO MÍO.
¡OH! COMO DESEO REGRESAR.
¡OH! CUANTA LUZ ME FALTA, CUANTA ALEGRÍA ESTÁ AUSENTE,
¡CUANTA
BEATITUD RECUERDO!
SÍ, PADRE MÍO, RECUERDO Y SILENCIOSAMENTE SUFRO,
ESPERO EN TU DIVINA MISERICORDIA.
SIRAGUSA
EUGENIO
Catania 1950