EL “YO CREO” DEL CRISTIANO EN LA IGLESIA UNIVERSAL.
“YO CREO” en el Dios viviente absoluto,
en el Eterno arco iris del Macrocósmico Edificio por Él levantado, inundado y
compenetrado.
ÉL ES EL PADRE, EL HIJO Y EL
ESPÍRITU SANTO en la expresión de Su Potencia Creativa, en la manifestación de
Su Amor ilimitado y en la extensión volumétrica de Su Sabiduría Divina que
supera los humanos conceptos del tiempo y del espacio.
ÉL ES LA INTELIGENCIA CREATIVA
Y LA ESENCIA
VITALIZANTE que se manifiesta como regular equilibrante de Su
ley Eterna y armónicamente Inmutable, que insufla igualmente al Microcosmos y
el Macrocosmos.
ÉL ES AQUEL QUE DICE A SUS
CRIATURAS:
“NO OS HAGÁIS IMÁGENES DE MI, NI DE
ORO NI DE PLATA, NI DE MADERA O PIEDRA”, porque es verdadero que ÉL ES AQUEL
que aborrece los templos de los hombres, porque vive en el Templo del Corazón
de los hombres, que hizo a Su Imagen y Semejanza.
YO CREO en el ilimitado Amor de este
Dios, que expresa incluso cuando ÉL se erige en Dios de Justicia; porque ÉL ES
AQUEL que no cederá nunca a pactos con Sus Criaturas, si estas contaminarán el
Tabernáculo del propio corazón, donde EL mora.
YO CREO en la reencarnación de la Almas , porque esta es la manifestación
de la Infinita
Misericordia de Dios, que no condena nunca a Sus Criaturas a
la condenación Eterna, porque ÉL ES AMOR ETERNO.
YO, que vivo de vida biofísica en el
regazo de la naturaleza Astrofísica de este Dios, y de Ella tomo el respiro y el
latido del corazón, RECONOZCO EN ÉL EL DIOS SIN OPONENTES, porque es verdad que
EL dirige a Sus Ángeles Consoladores, si Yo me anulo en Él, y dirige a Sus
Ángeles Castigadores si Yo doy las espaldas a la Luz y dirijo mi frente a las tinieblas.
YO CREO EN LA MANIFESTACIÓN POLIÉDRICA
DE ESTE DIOS DE AMOR Y DE JUSTICIA, por el cual Su cuerpo Cósmico infinito está
lleno de Sus Criaturas Inteligentes, ante las cuales puso la Escalera de la Evolución del Espíritu,
para que las Almas, dentro de cuerpos materiales, deberán ascender macerando la
dolorosa y perecedera carne del mordisco de los afanes y de los sufrimientos.
YO CREO, por ultimo, QUE AL FINAL DE
UN LARGO Y NECESARIO PEREGRINAR DESARROLLADO, NECESARIAMENTE EN EL DOLOR, EL
HOMBRE CESARÁ AL FINAL DE SER TAL porque, etapa tras etapa, vida tras vida,
escalón tras escalón, alcanzará la cumbre fulgurante de la Beatitud , Suma y Eterna,
que existe mas allá de la Ley
de la Materia
perecedera y en el intimo abrazo Espiritual de AQUEL QUE ES EL ALFA Y EL OMEGA,
EL PRIMERO Y ULTIMO, EL PRINCIPIO Y EL FIN, EL ETERNO: “YO SOY”.
Eugenio Siragusa – Catania 1968