VOSOTROS NO
PODRÉIS DECIR: “YO NO SABIA”.
SOLO LOS POBRES DE ESPÍRITU RECIBIRÁN LA INDULGENCIA DE
AQUEL QUE VENDRÁ A JUZGAR LA OBRA DE LOS HOMBRES DE ESTE MUNDO.
PERO VOSOTROS, RICOS DE ESPÍRITU, NO ESPERÉIS, VOSOTROS
QUE HUBIEREIS PODIDO PERO QUE NO HABÉIS QUERIDO ACEPTAR LA LEY DE LA JUSTICIA,
DEL AMOR Y DE LA PAZ DE DIOS.
VOSOTROS SERÉIS JUZGADOS POR LO QUE HUBIERAIS PODIDO DAR,
PERO QUE NO HABÉIS DADO; POR LO QUE HUBIERAIS PODIDO DECIR Y HABÉIS CALLADO;
POR LA VERDAD QUE HUBIERAIS PODIDO ENSEÑAR PERO QUE HABÉIS NEGADO.
VOSOTROS NO PODRÉIS JUSTIFICAROS DICIENDO: “YO NO SABÍA,
SEÑOR, YO NO SABÍA”.
NO ES POSIBLE MENTIR A DIOS.
ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE YO OS EXHORTO AL
ARREPENTIMIENTO, PORQUE EN VERDAD, YO OS DIGO: “SU JUICIO ESTÁ PRÓXIMO”.
eugenio
siragusa.
Catania, 3 NOVIEMBRE 1971