Esta es la visión de Eugenio, en el año 1973, en Ginebra.
Dibujo de Franco Antoni
“ERA DE ACUARIO”
LOS INVISIBLES Y SILENCIOSOS “CRIBADORES”.
A) LA CIZAÑA ES TIRADA FUERA.
B) LOS DÉBILES Y LOS PERVERSOS CAEN BAJO EL CEDAZO.
C) EN EL SAQUILLO, LA CALIDAD DESTINADA A LA BEATITUD
ETERNA.
UN AMIGO
DEL HOMBRE
EUGENIO
SIRAGUSA.
YO ME ENCONTRABA EN LA SEDE DEL
CENTRO, CONCRETAMENTE EN LA SECRETARÍA INTERNACIONAL DE GINEBRA.
ESTABA SENTADO FRENTE A UN VENTANAL. DE IMPROVISO LA VENTANA SE DESVANECIÓ Y VI EMERGER DE UNA PROFUNDIDAD ABISMAL UN HOMBRE GIGANTESCO, CON LOS OJOS ROJOS Y ENCOLERIZADOS, QUE TENIA APOYADOS AL LADO DE LA PIERNA DERECHA TRES ENORMES CEDAZOS, UNO MÁS FINO QUE OTRO.
SU ASPECTO ERA TERRIBLE Y ESPANTOSO.
AL PRINCIPIO NO PODÍA COMPRENDER SU SIGNIFICADO, PERO REPENTINAMENTE VI EN EL CEDAZO MÁS GRANDE AGITARSE COMO PECES PEQUEÑOS UNA GRAN MULTITUD DE SERES HUMANOS.
EL GIGANTE TOMÓ EL CEDAZO Y COMENZÓ A AGITARLO VIOLENTAMENTE.
AQUELLOS QUE NO PODÍAN PASAR POR LAS MALLAS DEL CEDAZO ERAN LA MAYORÍA. SE AGITABAN DESESPERADAMENTE UNOS CONTRA OTROS Y SE HERÍAN CON LOS DIENTES.
MUY POCOS, LOS MÁS SUTILES, PUDIERON PASAR AL SEGUNDO CEDAZO.
LOS DEMÁS QUE QUEDABAN SOBRE LAS MALLAS ERAN ARROJADOS AL FUEGO.
LA MISMA OPERACIÓN SE REPITIÓ CON EL SEGUNDO Y EL TERCER CEDAZO. DE MODO QUE CUANDO QUEDARON POQUÍSIMAS PERSONAS, LAS MÁS SUTILES, EL GIGANTE LAS METIÓ EN UN SACO, SE LAS CARGÓ AL HOMBRO CUAL SI FUERAN SIMIENTE Y COMENZÓ A CAMINAR.
FINALMENTE, SOBRE SU MIRADA PUDE VER UNA SONRISA DE SATISFACCIÓN.
DIO MEDIA VUELTA Y DESAPARECIÓ.
ESA BUENA SIMIENTE, QUERIDOS AMIGOS, SON LOS ELEGIDOS.
Del primer libro de Victorino del Pozo-. SIRAGUSA, MENSAJERO DE LOS EXTRATERRESTRES.
ESTABA SENTADO FRENTE A UN VENTANAL. DE IMPROVISO LA VENTANA SE DESVANECIÓ Y VI EMERGER DE UNA PROFUNDIDAD ABISMAL UN HOMBRE GIGANTESCO, CON LOS OJOS ROJOS Y ENCOLERIZADOS, QUE TENIA APOYADOS AL LADO DE LA PIERNA DERECHA TRES ENORMES CEDAZOS, UNO MÁS FINO QUE OTRO.
SU ASPECTO ERA TERRIBLE Y ESPANTOSO.
AL PRINCIPIO NO PODÍA COMPRENDER SU SIGNIFICADO, PERO REPENTINAMENTE VI EN EL CEDAZO MÁS GRANDE AGITARSE COMO PECES PEQUEÑOS UNA GRAN MULTITUD DE SERES HUMANOS.
EL GIGANTE TOMÓ EL CEDAZO Y COMENZÓ A AGITARLO VIOLENTAMENTE.
AQUELLOS QUE NO PODÍAN PASAR POR LAS MALLAS DEL CEDAZO ERAN LA MAYORÍA. SE AGITABAN DESESPERADAMENTE UNOS CONTRA OTROS Y SE HERÍAN CON LOS DIENTES.
MUY POCOS, LOS MÁS SUTILES, PUDIERON PASAR AL SEGUNDO CEDAZO.
LOS DEMÁS QUE QUEDABAN SOBRE LAS MALLAS ERAN ARROJADOS AL FUEGO.
LA MISMA OPERACIÓN SE REPITIÓ CON EL SEGUNDO Y EL TERCER CEDAZO. DE MODO QUE CUANDO QUEDARON POQUÍSIMAS PERSONAS, LAS MÁS SUTILES, EL GIGANTE LAS METIÓ EN UN SACO, SE LAS CARGÓ AL HOMBRO CUAL SI FUERAN SIMIENTE Y COMENZÓ A CAMINAR.
FINALMENTE, SOBRE SU MIRADA PUDE VER UNA SONRISA DE SATISFACCIÓN.
DIO MEDIA VUELTA Y DESAPARECIÓ.
ESA BUENA SIMIENTE, QUERIDOS AMIGOS, SON LOS ELEGIDOS.
Del primer libro de Victorino del Pozo-. SIRAGUSA, MENSAJERO DE LOS EXTRATERRESTRES.
1975