A VOSOTROS PRECIOSOS ESPÍRITUS DE ESPAÑA
Cuidad de vosotros y de los Parvulitos que a través vuestro han venido
sobre este mundo para ser los preseñalados del Reino Prometido.
Tened cuidado de vuestra Integridad Moral y Espiritual y prestaros
recíprocamente las ayudas y las atenciones con Fraterna solercia y con
altruista Amor.
A mi queda poco por hacer; cuanto debía hacer he hecho y cuanto debía
decir he dicho. Los Grandes Eventos están cercanos a manifestarse y cada uno de
vosotros será Testigo de cuanto el Cielo dará a luz.
Recordaros de cuanto ha sido dicho, escrito y transmitido: “MUCHOS LOS
LLAMADOS, POCOS LOS ELEGIDOS”.
Sed silenciosamente perseverantes y en alerta, las pruebas y las
tentaciones buscarán de disuadiros. Sed fuertes y valientes. Os exhorto a
amaros los unos a los otros y de conservar en perfecto orden, la armonía y la
recíproca comprensión.
Sed humildes y simples de corazón, buenos y misericordiosos.
Recordaros aún: “SED PUROS COMO LAS PALOMAS Y ASTUTOS COMO LAS
SERPIENTES”.
No temáis y consideraros TOCADOS POR EL ESPÍRITU OMNICREANTE.
Os abrazo con Fraterna Ternura.
Vuestro Eugenio.